Un fin de semana cargado de magia



Hoy  advierto que el post va a ser un poquito largo, pero es que son tantas las cosas vividas estos días que resumirlas en pocas líneas me sería prácticamente imposible. 

Como cada año, el instituto de magia nos abre sus puertas de forma presencial, en el evento de graduación, para poder compartir con compañeros, profesores y para ponernos a prueba en nuestras magias. 

Este es el tercer año que se organizaba y desde luego desde que se inició, procuro marcar bien en grande esta fecha en el calendario, para poder asistir y no perdérmela. 

Llevaba unos meses trabajando en una rutina que quería mostrar a mis compañeros, me llaman las historias y me siento más cómodo en ellas por eso me había propuesto el crear algo especial, divertido, algo menos serio que el año pasado y con la ayuda de Borja, de mi pareja y de amigos, pudo ir tomando forma. La verdad que me sentía como un niño, jugueteando, trasteando, informándome aquí y allá de los materiales, fue toda una experiencia enriquecedora. Y nada, después de todo ese tiempo, que parecía lejano, se acercó la fecha de coger el avión e ir para allá, ¡uff que nervios!!

Lo que más me preocupaba era no olvidarme de nada, me hice una gran lista, y la noche anterior al viaje la revisé como unas o dos veces, y por la mañana antes de ir a trabajar de nuevo y luego otra vez más,  antes de salir. 

Llegamos el jueves por la noche y la graduación sería el domingo, así que nos acomodamos, deshicimos la maleta y fuimos preparando todo para dejarlo listo para el gran día. Como ya pueden imaginar, otra vez a revisar la lista jaja y menos mal porque me surgió un contratiempo con uno de los objetos que llevaba, pero se pudo solucionar.

Al día siguiente nos levantamos tranquilos y decidimos recorrer Gran vía, y nos llevamos un sorpresón al ver que anunciaban el musical de Ghost (una de nuestras pelis favoritas)  en uno de los teatros, sin pensarlo dos veces compramos dos entradas para esa misma tarde. Continuamos caminando y acabamos en FNAC, había oído hablar de él pero no había podido ir y madre mía nada más entrar, aquello,  como dice Paco, es para tirarte varios días y varias horas. No me pude resistir y saqué un par de fotitos de unos cuantos héroes que conocí allí jiji.


Y se hizo la tarde y después de comer en un pequeño rinconcito que encontramos con suerte. Descansamos y ensayamos un poquito más para ir puliendo más detalles para las actuaciones del día siguiente. Al cabo de un rato, el reloj se encargó de decirnos que ya nos teníamos que ir al teatro. Nada más llegar, vimos que la cola de gente era kilométrica, parecía que no iba a acabar nunca y me extrañaba que tanta gente pudiera acceder, pensaba que el teatro era pequeño, pero estaba muy equivocado. 


La obra empezó tras unos pequeños problemas técnicos, ¡qué maravilla de actores! pero sobretodo vaya despliegue de medios: iluminación, sonido, escenografía...y por si eso fuera poco, el despliegue de efectos de magia y visuales que hay a lo largo de la historia, para poder acompañar a momentos claves de la trama, es increíble. No quiero desvelar mucho más porque de verdad que merece la pena asistir y disfrutar de este espectáculo. Ahora sí, tanto mi mujer como yo recomendamos ver la película antes, ya que se toman algunas licencias. No obstante, no hacen daño al argumento. A destacar el personaje de Oda Mae Brown interpretado por Ela Ruiz y la escena del vagón de metro

Graduación y Gala de alumnos 

Señoras y señores, llegó el día esperado, desayunamos  a pesar de los nervios. Seguimos con unos pocos ensayos y allá que vamos al teatro Soho Club, un poco justos de tiempo pero allí estábamos. Me tocaba actuar de los primeros, pero agradecí ser de los últimos ese día, con tanta prisa que llevábamos. Allí nos saludamos, conocidos y no conocidos, me encantan esos momentos previos a salir a escena, son tan enriquecedores y motivadores. Nos calmamos, nos mostramos cosillas, nos asombramos, en fin compartimos y eso sí que es mágico. 

De todos y cada uno de ellos se puede aprender tanto,  los dos Ruben me impresionaron con su forma de salir a escena, Suso siempre con su simpatía y gags sabe sacar la mejor de las sonrisas y encima sus calcetines molan mucho; Iñaki, qué decir de él, todo un referente entre nosotros, hizo un pedazo de juego que me dejó como dice Piedrahita, Ojiplático.  David, ¡qué pedazo de presentación se marcó! me enamoró el simil informático. Paco siempre está ahí, dándolo todo y regalándonos sus palabras y lo mejor de él. Carlos nos dio a conocer la magia de los estuches y las cartas, la aparición estelar de Víctor, inolvidable, madre mía el desparpajo que tiene, una soltura que ya quisieran muchos. 

Y luego, nos tocaba a Chelo y a mi, nos mirábamos y decíamos:  y ¿después de esto nosotros? Cómor? pues sí señores, ahí salió Chelo y demostró que podía enseñar su magia y ya por último me tocó, quise hacer un clasicazo pero que me gusta mucho y gracias a Suso, se pudo defender, mejorable por supuesto, que hay que seguir trabajando, por supuesto, pero me lo pase muy bien. 

Conferencia, Concurso y Cena VIP

Terminó la mañana y tocaba hacer ensayos técnicos, como no tenía mi material, tuvimos que ir a por él y  comer a nuestro rincón del día anterior, prepararnos y revisar todas las cosas para llevarlas al teatro, carrerón, pero salió bien. 

Tras los ensayos, Borja nos regaló a todos los alumnos y acompañantes, unas cuantas píldoras para perder el miedo escénico y de ahí, me llevo unas cuantas ideas para poner en práctica. Me lo pasé muy bien viendo a mis compañeros participando en el taller, no pude subir porque tenía que estar listo para el número que iba a hacer más tarde y digamos que llevaba  demasiada mandanga encima jaja, pero lo disfruté igual. 

Seguidamente tocó ultimar y revisar por última vez la lista, ¿he mencionado que tenía una lista? jaja. Y luego todo comenzó: Chelo nos deleitó con su genio mágico y travieso, Paco nos llevó a China con su arroz y su cuenco, Belén nos trasladó a revivir nuestros recuerdos más bonitos con los personajes de Disney, Ponce nos puso en tensión con  e Iñaki nos preparó unos cuántos tequilas y nos emborrachó con su magia. 


Un momento, ¿no has hablado cuando saliste a escena? 

Ya voy,  quería mantener la intriga jaja. Bueno pues sí, había llegado ese momento, ya estaba listo y recuerdo como si todo hubiera pasado en un flash. Me lo pasé muy bien, tuve algún que otro contratiempo, pero creo que lo supe salvar, cosas que no tenían que haber pasado y que no pasaron en los ensayos, pasaron en el directo y bueno, como ya estaba subido en el caballo,  decidí continuar y  seguir trotando, para dar lo mejor, después de todo el trabajo hecho, tenía que seguir y sobretodo disfrutar. 


Agradezco mucho los consejos que posteriormente recibí de varios compañeros, profesores, que me contaron cómo me habían visto y qué mejorar del número para pulirlo, y el apoyo de mi mujer, que la pobre estuvo conmigo viviendo todo el proceso, ayudándome con la escenografía, el vestuario y se perdió algunas partes de la gala, ¡ayy que seríamos nosotros sin nuestras parejas!

Antes de la deliberación, recibimos otra conferencia muy instructiva sobre cómo promocionarse mejor y dar una imagen más profesional, se abrió un pequeño debate sobre colores y sobre los precios, muy interesante. Y también, se hicieron entrega de los diplomas de honor para los antiguos alumnos y los diplomas para cada uno de los graduados en los distintos niveles, no sé pero éstas cosas siempre me emocionan, y era bonito estar todos allí juntos. 

Tras esto, redoble de tambor, se hacen entrega de los dos premios, el del público y el del jurado, Iñaki recibe  el galardón del público y Belén, el de jurado. Fue también un momento muy emotivo, todos estallamos en aplausos. 

Ya luego, solo recuerdo salir corriendo para recoger todo y preparar las maletas con los materiales, queríamos estar tranquilos al día siguiente, tener todo preparado y guardado, sin preocuparnos por esa parte. 

Por la noche, fuimos a la cena VIP y a la gala clandestina, nos lo pasamos genial, la comida fabulosa y la compañía más, aproveché para hacerme algunas fotitos, llevarme unos encargos que le había hecho a Iñaki (Si necesitan un buen tapete y una buena funda, Iñaki es tu hombre). 

Lo mejor de la noche no sabría decir qué fue, porque tuve una conversación super interesante con Paco y Sergio, y una charla con Carlos que me enriqueció mucho, ¡muchas gracias desde aquí, Carlos! y encima disfrutar de la magia de grandes como Camilo, Miguel Ajo y Agustín Leal. ¡Menuda noche!



Magic Summit

¡Qué gran idea hacerlo el domingo! el año que viene si es igual, seguirá siendo una gran idea, ahí lo dejo jiji. Nos lo pasamos genial, menudo nivelazo de profesionales, pudimos ver a Paloma Bravo con sus investigaciones acerca del doble lift, Miguel Gómez con su arte cartomágico y cargado de excelencia, Mario López  y su gestualidad y dinamismo, y la pedazo entrevista a Jandro, muy cercana y humana, nos dio a conocer su lado más sincero y eso es de agradecer. 


 Por la tarde solo pudimos ver una parte porque teníamos que tomar un vuelo, la actuación de Jandro, que fue soberbia, menudas risas que nos echamos y Miguel Gómez con sus monedas. 



Fue bonito vivir esa experiencia, hablar con los magos, con algunos más, con otros menos pero al final acabo aprender de ellos. 

Y ya llegó el final del viaje, nos despedimos y regresamos al hotel para recoger todas nuestras cosas y volver a tierras canarias, con muchas enseñanzas que digerir y con ganas de seguir mejorando. 

Gracias a todos por este año cargado de experiencias y mucha magia para todos. 

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