El verano suele ser el período en el que uno puede gozar de algo más de tiempo para todo aquello que durante el año no puede hacer, y entre otras cosas están aquellos libros que aguardan a que alguien les haga ese caso que no es posible, hasta que la imagen del sol y la playa no se divisa en el horizonte. Es por eso que este ejemplar que aterrizó en mis manos tuviera que esperar un poco.

Me había llegado tras haber leído algunas reseñas muy positivas acerca de él y aunque no se trata de la temática que a mi digamos que por el momento me llame más, quise ver si esos comentarios tenían razón y también aprender algún que otros detallito que uno pudiera usar en lo que ya hace.

Nos encontramos frente a un libro de los que llaman todoterreno porque contiene juegos prácticos que te valen para cualquier ocasión. No te voy a engañar aún no los he puesto en práctica, ahora mismo estoy en otras historias. Sin embargo, lo que si puedo decirte es que no es de la clase de libros en los que salen buenos juegos pero que distan de poder hacerse en la realidad.

Su autor tiene una larga experiencia en lo que respecta a magia en mesas y grupos, y ha querido volcarla y compartirla con sus compañeros de profesión. La editorial Mystica, como ha hecho con otros grandes títulos, decidió en su momento que merecía la pena traducirlo al castellano, a cargo de Ricardo Sánchez, para que todo el mundo tuviera la oportunidad de aprender y de no perderse esta joya.

Alberto de Figueiredo hace el prólogo y apuesta por las posibilidades que ofrecen sus páginas, posibilidades de ahorrarse más de un error y de beber de la fuente de las experiencias de alguien que tiene un gran bagaje.

Antes comenté que aparecen buenos juegos, juegos reales que uno puede llegar a hacer sin miedo (Spin Out, moneda hipnotizada), pero es que a su vez es un libro cargado de buena teoría y comienza con un capítulo ya de los potentes, ¿es la magia de restaurante adecuada para ti? Puedo afirmar que no se deja aspectos en el tintero.

A día de hoy, no es el tipo de magia que me llame como dije al principio, soy más del tipo infantil y familiar, escenario, donde contar historias, usar música y crear emociones. No obstante, se pueden aprender ideas, sacar más de un detalle y si te va la magia de cocktail, es un libro a tener en cuenta.

Características

Tapa blanda

220 páginas

Editorial Mystica

Mark Leveridge