Magiqueando con Mag Edgard



Ganador de la segunda edición del programa Pura Magia, este joven barcelonés, era capaz de asombrarnos en cada gala y generaba esa sensación de querer saber que nos traería en el siguiente programa. La palabra que le caracteriza es profesionalidad y sobre todo entrega, su forma de moverse en los escenarios demuestra el amor que siente por este arte y por su público.

Buenos días Edgard,

Estoy seguro que muchos te han seguido en cada programa, pero aún así nos gustaría conocerte mejor ¿Cómo fueron tus inicios y qué es lo que te llevó a convertirte en ilusionista?

La verdad es que no tengo un recuerdo muy claro de lo típico de un niño que ve un mago, a lo mejor vería alguno pero no me impresionaría. Fue más ya de adolescente, a los catorce, quince años, que un amigo mío me hizo un simple truco de cartas, que era una carta corrida, pero me dejó tan impresionado que aquello fue como un amor a primera vista. Entonces, me entró una obsesión muy fuerte con aprender con este chico, que se llama Oriol y que de hecho se dedica profesionalmente también.

Juntos fuimos aprendiendo magia de cerca, descubrimos lo que era el Magicus, que para nosotros ir allí, de vez en cuando, era como una excursión mágica y a partir de aquí, sin querer, entré en el AMIC y empecé a rodearme de gente que sabía mucho, a leer libros y a crecer poco a poco .

Fue una cosa inesperada, que la verdad es que nunca hubiera pensado que me podría dedicar a esto. Recuerdo esta época como muy chula, inocente y de mucha ilusión.

Te hemos visto desenvolverte muy bien en los escenarios, con grandes ilusiones ¿Qué es lo que te aporta esta rama de la magia, que no te aportan otras?

Todas las ramas de la magia me gustan. Normalmente, todos los magos tienden a desvalorar lo que uno no hace, es como un comportamiento natural, pero en mi caso, he pasado mucho por la escuela de magia de cerca, y ahora hago magia de escenario. Sin embargo, al principio, yo miraba los escenarios con temor y era muy mago de cerca, bueno de lo que estudié con Joaquín, con Gabi, esta gente que era tan influyente y de hecho, empecé en el Llantiol solo haciendo magia de cerca. La sigo haciendo, lo que pasa que tampoco hay tanto tiempo y no es mi especialidad, ahora hay gente mucho más preparada, pero es una rama que me gusta mucho. Siempre que puedo, leo libros de magia de cerca y si tengo la ocasión pues la hago.


Realmente, a mi me gusta toda la magia, pero lo que si encuentro con las grandes ilusiones y la magia visual, es que te permite potenciar más la parte artística. Es decir, cuando estás sentado en una mesa para la magia de cerca, a lo mejor manejas unos espacios más pequeños y yo siempre he pensado que los escenarios muestran tus carencias artísticas. Entonces, para mi, artísticamente, es como un lugar mucho más ambicioso, hay que saber de músicas, hay que saber de iluminación, hay que saber moverse, hay que trabajar más el personaje artístico.

Los elementos de la magia de escenario al ser tan variados, te permiten desarrollar mundos más imaginativos

Tus números están bastante trabajados, casi podría decirse que hasta el mínimo detalle ¿Cómo es el proceso de construcción y creación de cada uno? ¿De dónde surgen las historias?

La verdad es que en los procesos de creación no hay reglas escritas, y esto es lo bonito y lo mágico, que siempre da números distintos y así es el arte, sino sería como hacer churros y lo cierto es que a veces un detalle, una cosa, cualquier suceso de la vida normal, te lleva a una idea. Por ejemplo, una música te lleva a concebir un número, mirar una máquina te puede inspirar una forma. Aunque, esto es muy relativo, entonces al final llegamos a resultados que ni imaginábamos cuando empezábamos a trabajar un determinado número.

También para mi, lo más importante es trabajar en la misma dirección. A nosotros, nos gusta el mismo tipo de humor, el mismo tipo de situaciones. Muchos números nacen también del día a día, de nuestras bromas, situaciones que nos pasan, algunos números contienen cosas que el público puede no llegar a entender, bromas internas nuestras.


Sobre todo, yo pienso que, aunque parezca muy Zen, es estar abierto a lo qué pasa a tu alrededor, a ver todos los impulsos de la vida y a partir de ahí, crear. También creo que la mente es un músculo que se trabaja, evidentemente, y hay un mundo en el que las ideas surgen automáticamente, salen más fáciles. Es como que rompes más los límites.

Yo siempre he pensado que desde la presentación, a veces innovar lo que es el efecto mágico es muy complicado y no siempre obtienes resultados mejores, hay cosas que son de gente que las ha pensado mucho y funcionan muy bien. Así que, trabajando la presentación y el enfoque que puedas darle a un juego, a una gran ilusión o a cualquier cosa, puede hacer que parezca totalmente nueva.

Casi se solapa con la anterior pero algo que estoy seguro que quieren saber nuestros lectores es ¿cómo ensaya Edgard?

El ensayo para mi es casi la parte más divertida de la magia, que al final es como un juego de niños donde intentamos partir de una idea original, de una idea base donde queremos llegar y a partir de ahí, cada uno aporta lo suyo, siempre intentando buscar dosis de humor, jugar mucho con los elementos.

A veces, los elementos como en las grandes ilusiones son tan distintos, te permiten, por ejemplo: ahora estamos haciendo una cosa con un aparato que un tubo se convierte en un personaje de Star Wars. Yo pienso que los elementos te incitan al juego, y siempre intentamos darle ese toque de humor blanco, un humor cercano, que llegue a todo el mundo y que la gente se sienta identificada y que no sea ofensivo. Aquí intentamos ser muy precisos desde la presentación, donde creemos que es nuestro fuerte.

El ensayo como abarca también los procesos de creación, nunca sabes lo qué va a pasar, es bastante curioso el resultado de dónde llegas y dónde empiezas.

Yo creo que la gran ventaja que tienen las grandes ilusiones es que tienen volúmenes, formas, conceptos diferentes y es muy fácil imaginar mundos con los aparatos.

Quizás estoy equivocado pero según tengo entendido muchos de los aparatos que usas en tus shows, han sido fabricado por tu equipo y por ti, ¿cómo es ese proceso de selección de los aparatos que se ajustan mejor con lo que deseas contar?

Pienso que hay muy buen material que como decía antes, que solo cambiándole el enfoque parece otra cosa. Si que es verdad que es bonito pensar en la magia, visualizar el efecto que te gustaría o que tienes en la cabeza, sin saber muy bien la solución. Así como que te abres un abánico de posibilidades muy grande, limitarte solo a lo que hay, no es que te empobrezca pero acabas haciendo lo mismo que los demás.


A mi me gusta imaginar cosas que todavía no sé cómo funcionan, no sabemos cómo las vamos a hacer pero es intentar encontrar la solución. Entonces, yo pienso que es un buen planteamiento y es un buen reto. Evidentemente, no puedes ir a la Luna sin antes haber dado pasos en la Tierra, pero hay que pasar por muchos aparatos clásicos, por muchas cosas y tocar el máximo material posible. Yo siempre creo que un mago cuanto más material toque, cuanto más material cree pues más amplia es su gama de posibilidades de crear.

Pensar en grande sin saber muy bien cómo lo vas a hacer y después también es importante, nosotros trabajamos en equipo, no solo a nivel artístico sino de construcción y creer mucho en este tipo de personas, que son personas que no están en el día a día, que no son visibles, que son importantes para tu faena, casi fundamentales.

Y qué me puedes decir de la música, algo que forma parte casi indispensable de tus números son las canciones, que están seleccionadas también al detalle, Según tu criterio, ¿qué añade al efecto la música adecuada? Y en tu caso, ¿es primero la música o el efecto?

Es una cuestión muy personal de cada artista, intento huir de aquellas músicas que te encasillan un poco en las típicas que usan los magos, y esta forma de hacer, a mi gusto, está demasiado vista.

En mi caso yo creo que muchas veces es primero la música, la que me lleva al efecto. Así como mirando un aparato te lleva a un concepto, muchas veces la música me lleva a la idea original del número. Yo por eso siempre digo que la mayoría de las faenas, las hago en el coche escuchando música, de ahí salen muchas ideas, muchos números.

Siento que la música tiene unas texturas que no sabes muy bien porqué, esto es difícil de explicar, que se adapta y dices esta música es para este número, claramente. Ya que tiene una textura, un color, un brillo que lo adaptas directamente con aquella idea, con aquel aparato. Es complicado de describir, no tiene una base científica, pero es así.

Acertar en la música es un punto muy importante en las grandes ilusiones.

Llegamos a un punto delicado, ¿Crees que tanto efecto nuevo que sale cada día al mercado, y ese querer ponerlo en práctica al instante, han hecho que ya no se valore tanto este arte?

En general, se ve al mago de escenario, de grandes ilusiones como algo que es fácil, que es automático, pero bueno yo he pasado por toda la escuela de magia de cerca, y yo te digo con conocimiento de causa, que no es así.


Toda la teoría de la magia de cerca, toda la teoría ascaniana se puede aplicar en millones de detalles, millones de conceptos en las grandes ilusiones y es como todo, está el aparato pero el aparato no hace al mago. Entonces todos podemos hacer el mismo aparato, porque relativamente a lo mejor a nivel técnico, no es lo más exagerado, pero ahí está el arte de cada uno, el oficio, el hacer que aquello sea brillante y yo siempre he pensado que la caja, ni mucho menos, hace al mago.

La magia es un arte escénico, y como arte escénico tiene que haber un buen artista detrás.

Barcelona es cuna de grandes ilusionistas, tenemos a muchos artistas que han nacido allí y que han elevado mucho la categoría de la magia ¿Qué tienen los aires barceloneses que invitan a la prestidigitación?

Barcelona lo que tiene son muchas posibilidades; tiendas, círculos de magia, gente muy entendida en cosas muy especializadas, y realmente, si quieres vivir la magia, que yo la viví en mis inicios, a nivel de club, tienes mucha información. Aunque, yo no sé si ahora la información acaba siendo desinformación.

Nosotros cuando empezábamos me acuerdo que nos matábamos por un vídeo de Copperfield o por un libro, era como una progresión más escalonada. Los tiempos han cambiado, las cosas son distintas. Pero para mi, lo que tiene Barcelona, es que tienes un gran acceso a la información y en definitiva, más posibilidades.

Después, esto no quiere decir nada, al final es el trabajo intenso de cada uno y yo creo que hay un punto que también hay que volar del ambiente de los magos. Sí que es verdad que al principio es muy necesario, porque tienes que rodearte de referentes, de aprender, de formarte como mago. Sin embargo, hay un momento que para crecer artísticamente, creo que tienes que separarte de todo esto, para que aflore tu personalidad.

Algo que no me gustaba mucho cuando te lo decían en el programa era que debías de cambiar tu forma de hacer magia ¿Crees que es necesario tener varios personajes en el baúl escénico de un artista?

Sí, se pueden tener varios personajes, de hecho nosotros tenemos un par de personajes muy diferenciados, pero donde me siento más cómodo, es representando ese personaje que es una exageración de mi porque realmente, soy yo mismo.

La imagen que muestro en el programa, pícara, desenfadada, inocente, divertida, pues a lo mejor está actuado, sobreactuado, está llevado a los puntos que queremos llevar, pero al final, te representas a ti mismo.


Yo pienso que los personajes que son cercanos a ti, y que tienen este punto de verdad, si lo que muestras es interesante, evidentemente, pues puede ser un buen punto de partida.

Esto es una cosa que siempre ha sido mi gran crítica, que recibí, y es que cedí mucho protagonismo a los demás, pero es la cosa que más clara tengo. Pienso que la gente que trabaja contigo tiene mucha calidad actoral, entonces limitarles esta calidad, es tirar piedras contra mi mismo, porque es despotenciar mi producto.

Al final para mi la magia, hay un papel, evidentemente, que es el del mago que tiene que ser un poco más protagonista, pero me gusta ceder muchos espacios, ya que en definitiva, nosotros somos un conjunto, es un trabajo grupal y el resultado final depende mucho de saber ceder, de que todos juguemos el mismo juego.

¿Cómo recuerdas aquel momento en que te nombraron ganador de la segunda edición de Pura Magia?

Yo sé que estos concursos no tienen mucha popularidad a nivel de los magos, pero yo estoy muy contento de haber ido, porque al final siempre estas cosas, al desvalorizarlo y decir que esto no sé que, esto no sé cuantos, si uno es sincero consigo mismo, lo más fácil es decir no. Cuando tuve la posibilidad, me escuché a mi mismo y lo más facil era decir que no, “esto no te interesa o ya no va contigo…”, pero al final decir no, era como tapar mis miedos y las cosas hay que afrontarlas y estoy muy contento de haber ido, ya no solo por haber ganado, porque ganar y no ganar, es una cuestión que no depende de ti.

También tuve muy buenos contrincantes y podía haber ganado cualquiera, Dani Polo, David o cualquiera, pero si que fue una experiencia muy fuerte a nivel televisivo. Por suerte, hemos estado en situaciones, de mucho estrés y responsabilidad, pero si que aquello fue diferente, muy especial, fue como un máster y estoy muy contento de haber ido.

Como dije sé que no es muy popular en los magos, que crea mucho recelo pero es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, a nivel artístico.

Presentaste un número muy mágico en Rimini, ¿Cómo valoras esa experiencia vivida en un mundial?

Lo recuerdo, así en la distancia, bien. Lo que pasa que yo no soy muy amante de las competiciones, pienso que compiten los caballos y es muy difícil competir en arte.

Íbamos con un número que era muy raro, aprendimos mucho trabajando con aquel número, le faltaba rodaje, pero bueno íbamos con aquella idea, la hicimos y estoy contento de haber ido y también sobre todo las conclusiones positivas que saco es que yo tiempo atrás, tampoco hace mucho, cuando miraba a la gente que ganaba en los mundiales, eran como tus referentes y era el resultado de gente que había hecho bien las cosas.

Entonces un día, te ves ahí, compitiendo en el mundial y ganes, no ganes, vaya bien o vaya mal. Al final, la conclusión positiva es que si has estado ahí es porque has dado buenos pasos. No volvería a ir pero estoy orgulloso de haber participado en un mundial.

¿Cuáles son aquellos magos que no deben de pasar inadvertidos para cualquier ilusionista?

En este momento de mi vida, mis magos favoritos son magos que no sé si gozan de mucha popularidad a nivel mágico, como los magos entendemos a los magos (risas). Pero para mi son sobre todo artistas, y gente que te muestra su universo. Entonces, mis magos favoritos actuales son Mag Lari, el Mago Pop y Gerad Borrell.

Si no estoy mal informado hace poco has lanzado un nuevo espectáculo, ¿Nos podrías hablar de Déja Vu?

Es un espectáculo que se creo hace unos diez años con Mag Lari pero que ha ido cambiando, sufriendo muchos cambios porque uno evoluciona como artista y es lo que pasa en los espectáculos, que para mi hay un momento que hay que cerrarlos porque ya no te los acabas de creer. Uno evoluciona, tus pensamientos cambian, yo siempre digo que afirmo lo que hago, al día, al momento, que no me hago responsable dentro de dos años. Seguramente, ya no lo veré tan claro todo.


Déja Vu es un espectáculo que nos pedían, ha ido sufriendo muchos cambios, para todavía cuando lo vamos haciendo pues es algo fresco, es algo diferente. Lo que se mantiene, que es la riqueza de este espectáculo, es la propuesta visual que es un mundo muy mágico, muy Tim Burtoniano, tiene este punto decadente, emocionante, un poco romántico, que a nivel visual es una experiencia muy bonita para la gente, porque también ellos perciben lo que es un espectáculo de magia y tienen una idea muy clara y predeterminada de lo qué es un mago. Entonces aquello es como mirar por un agujerito y ver una película.

La gran satisfacción que tengo con esto es que los niños que son tan difíciles de trabajar, se quedan atrapados. Ya no solo la magia, la propuesta escénica y que caímos en el acierto que tiene este punto decadente y romántico como te decía antes, que lo hace muy tierno, especial y son personajes que también sentimos mucho. En el personaje de Déja vu, en mi caso, hay algo de él dentro de mi y le tengo mucho cariño y seguimos trabajando con él.

Para terminar, ¿qué proyectos ya están danzando por tu cabeza?

El próximo febrero, más o menos, estrenaremos nuevo espectáculo que se llama “Greatest Hits” que es una recopilación de nuestras historias más locas, y lo bonito de este espectáculo es que son mundos, texturas y emociones muy distintas y va a ser un viaje muy bonito, no solo a nivel visual, que vamos a pasar a mundo que no tienen nada que ver el uno con el otro, sino que creemos que a nivel mágico, eso será muy original y un planteamiento muy grande. Es una gran producción y estamos a medio camino pero creemos que lo vamos a conseguir

Muchas gracias por haber querido pasarte por este rincón mágico y sobre todo por tu simpatía y cercanía.


Para conocer más acerca del trabajo de la compañía Mag Edgard, pueden hacerlo a través de sus redes sociales y página web 

                


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