Tra Palco e Realtà, una gran tienda mágica en Roma


Vamos a ponernos en situación, Italia país lleno de maravillas que te embriagan nada más pisarla y Roma, ciudad representativa por excelencia del amor, con un aire que te envuelve y te invita no solo a vivir cada instante sino a despertar a la creatividad y al arte. Sus gentes, sus cultura, sus monumentos y obras son por todos conocidas y desde aquí  hago una invitación a que si no han visitado Italia, en cuanto tengan ocasión, lo hagan, les aseguro que no se arrepentirán.  

Tra Palco e Realtà  es una pequeña pero gran tienda que se encuentra cerca del Río Tíber y de San Pedro del Vaticano en Piazza della Rovere, 93. Nada más llegar a ella, delante de ti está la fachada, que te hace rememorar esos aires antiguos donde todo comenzó, donde las grandes figuras del ilusionismo pusieron sus cimientos y donde una página destacada de la historia sería escrita y llegaría hasta nuestros días. 


Llegamos allí después de una pequeña caminata, y al cruzar sus puertas nos atendió Andrea y Lole. Estábamos como en casa, paseábamos nuestras miradas por todas las vitrinas y el tiempo se detuvo por unos momentos, viajando por cada uno de los rincones, para no perdernos ninguna de las curiosidades mágicas que guardaban cada uno de sus estantes. 


Nos encantó la organización pero lo que más nos gustó fue el trato que recibimos. Andrea me preguntó qué clase de magia me gustaba, y así empezamos una pequeña conversación en la que él comenzó a enseñarme todo tipo de accesorios y a su vez me demostraba su funcionamiento, todo ello con una gran amabilidad y cercanía. 


Ni que decir que alguna de esos joyitas se vino conmigo para casa, además que mi mujer me insistió que no podía irme sin un recuerdo de la tienda, la verdad que no tuvo que insistirme mucho, no voy a mentir jaja. 

No olvidaré la cara que nos puso cuando le dijimos que veníamos de España y concretamente de Canarias, se le iluminó el rostro y nos comentó que próximamente harían un encuentro entre magos españoles e italianos, ¡Menudo acontecimiento!

Lole también estuvo muy encantadora, con una sonrisa de oreja a oreja, nos echaba miradas con ese brillo de reconocer cuando alguien siente ese amor por la magia. 

Como guinda, al despedirnos, Andrea nos enseñó un libro de juegos de varios artistas que habían ido a visitar su tienda y nos agradeció la visita con un:
¡Buona magia!

Algo que supe más tarde, es que en la parte de atrás hay un pequeño museo de grandes ilusionistas italianos que han existido a lo largo de la historia. 

Fue una tarde muy hermosa que sin duda volveremos a repetir en una futura visita a esa extraordinaria y cautivadora tierra.  

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