Nos adentramos en el universo de los talleres de magia, de la mano de un gran conocedor de los mismos, el Profesor Ráferty.
El libro que tenemos en nuestras manos, no es un libro cualquiera, se nota no solo la dedicación puesta en cada una de sus páginas, sino también la experiencia vertida de muchos años. Se siente desde el primer momento en que se empieza a hojear, hay bastante material y está todo muy pero que muy bien cuidado para que el lector que se encuentre con ganas de aprender sobre este tema, vea resueltas todas sus dudas.
Nos encontramos con capítulos que hablan sobre la disposición del lugar, los materiales necesarios para llevar a cabo los talleres, los tipos que existen, porque uno de primeras puede pensar que todos son iguales, y se deben manejar de la misma manera, pero aquí te dejan claro que va a depender del número de participantes, de si están implicados los adultos, repercutiendo en cómo se trabajará, la duración de los mismos-
Otro punto que he encantado ha sido como se presenta la estructura del taller, sabiendo en todo momento, el proceso ha tener presente desde que se inicia hasta que se termina. Es casi como un mapa o guión que te ayuda a encarar esta aventura cuando uno comienza e incluso para los que ya están subidos al barco y quieren tener una visión diferente y renovadora a la hora de impartir los talleres que venga realizando.
Como no, nos pone una selección de juegos que podemos realizar, juegos que llaman la atención tanto a grandes como a pequeños. Y por si fuera poco, nos regala una serie de plantillas con material para poder realizarlos.
Me gusta especialmente que no se deja nada en el tintero, se nota la sinceridad, la forma de encarar cada capítulo, la selección de los apartados. El libro en si es cómo un taller para aprender a dar talleres. Lo recomiendo encarecidamente para aquellos que lo han tenido en mente durante mucho tiempo y no se han sentido capaces de dar ese gran paso. El Profesor Ráferty ha abierto su mochila de viaje y nos ha descubierto todo el potencial que hay dentro, solo falta decidirse a mirar dentro y prepararse a vivir la aventura.