Magiqueando con Carlos Vinuesa


Ilusionista, conferenciante, profesor, amante del ilusionismo y de las matemáticas y, por si fuera poco con lo dicho, desde hace unos meses, a lomos de una editorial, El Caballo del Malo. Recientemente ha resonado más si cabe su figura por la reedición de un libro que muchos estábamos esperando hace tiempo.

Buenas tardes, Carlos.

Hola, Carlos. Muchas gracias por esta entrevista.

Quizás haya algún lector despistado que no haya oído hablar de ti; por eso, mi primera pregunta es ¿quién es Carlos Vinuesa?

Bueno, ya has dicho tú varias de las cosas que me gustan en la introducción (magia, matemáticas, tipografía, comunicación con la gente...). Así que mi respuesta va a tener que enfatizar más en cómo me gusta hacer esas cosas… Lo primero es que soy bastante inquieto, no recuerdo la última vez que me aburrí y tampoco es que esperar sea mi especialidad. Lo segundo es que las cosas que me gustan intento hacerlas con pasión (una de las personas de las que aprendí que hacer las cosas de manera apasionada las mejora muchísimo es Anton Aubanell, un matemático que predica esto con el ejemplo); eso incluye echar las horas que haga falta a los proyectos, incluso ocasionando retrasos para terminar las tareas por culpa de pequeños detalles a los que quizá nadie salvo yo vaya a dar mucha importancia. En tercer lugar, enlazando con lo anterior, creo que soy más tiquismiquis que la media, en general y muy especialmente en cuestiones de corrección ortotipográfica, diseño, atribución de créditos, etc. Eso hace que me ponga nervioso casi de continuo… ¡qué le vamos a hacer! Por ejemplo, habría sido incapaz de escribir las respuestas a tus preguntas sin corregir antes las pequeñas erratas. Como ves, también soy especialista en ganarme la simpatía del entrevistador desde la primera pregunta… ¡Es un don que tengo!

Eres profesor de matemáticas y a la vez mago; es casi como un doble superpoder (broma). ¿Fusionas alguna vez estas dos facetas en tus clases?

En ocasiones puntuales, hago juegos de magia basados en principios matemáticos en mis clases para, aprovechando la inercia positiva que se crea, explicar ideas matemáticas elegantes. No obstante, como digo, eso no es habitual. Sí he dado bastantes charlas de magia y matemáticas para todo tipo de públicos donde hago eso mismo. Lo que sí utilizo todos los días son «las tablas» que te da haber hecho magia ante público: la improvisación, la forma de presentar las cosas, la comunicación clara, cercana y amena… De hecho, tal como suelo decir, yo voy al instituto a hacer 4 o 5 espectáculos al día con las clases como «escenario». Uno de los grandes maestros en este sentido, capaz de hacer un espectáculo atrayente de cualquier cosa, es mi gran amigo Gilbert.

¿Qué fue antes, el amor por las matemáticas o por el ilusionismo?

Esta es muy fácil. Aunque de pequeño tuve el Magia Borrás y había visto magia alguna vez, descubrí la magia muchísimo después que las matemáticas. En mi último año de carrera, a punto de cumplir los 22, me topé con un artículo de divulgación de matemáticas («Cartomagia matemática y cartoteoremas mágicos» de Venancio Álvarez, Pablo Fernández y María Auxiliadora Márquez). En las referencias que había al final del mismo estaba el libro Cartomagia fundamental de Vicente Canuto. Lo conseguí y lo devoré. Luego vinieron las clases en la gran escuela de magia de Ana Tamariz y las quedadas con los magos de Tres Cantos, donde conocí a Pablo Poza, mi «mago hermano» (como diría Arturo de Ascanio). Por cierto, hace unos meses se cumplieron 15 años de la lectura de aquel artículo y escribí a los tres autores (a uno de ellos ya lo conocía, pero a los otros dos no) contándoles cómo me habían cambiado la vida. Fue bonito hacerles saber que su artículo tuvo una gran influencia. Quizá tampoco tenía que haberme esperado 15 años...


Igual te has topado en un momento de tu vida con una pregunta de este estilo. Hay quienes creen que el uso de las matemáticas en la magia le quita ese sabor de ilusión, porque parece que se deja entrever el secreto en cierta manera. ¿Qué opinas de esto?

Si el juego comienza con «Piensa un número. Multiplícalo por tres...», estoy bastante de acuerdo en que el espectador puede intuir que el secreto es matemático y acertar. Pero hay bastantes principios matemáticos que se pueden aplicar sin que el espectador sospeche siquiera que las matemáticas andan cerca. Te doy un ejemplo en la respuesta a la siguiente pregunta (sí, tengo una gran capacidad de adivinación de preguntas).

Si tuvieras que quedarte con un juego de matemagia, ¿cuál sería tu predilecto?

Aunque me encantan las matemáticas, mis juegos de magia favoritos no suelen ser juegos de matemagia. Pero, si me haces hablar de magia matemática, en general, mis juegos favoritos son aquellos en los que las matemáticas «se las comen» el método y el mago, no el espectador, que solamente vive las consecuencias mágicas de esas matemáticas. No te descubro nada si te digo que una idea genial y totalmente antintuitiva es el principio de Gilbreath. Casi cualquier aplicación del principio o sus variantes es un buen juego de magia. Si lo piensas bien y lo combinas con otros secretos de la magia, puedes convertirlo en un milagro. Y no creo que nadie pueda decir que «se deja entrever el secreto en cierta manera» en un juego en el que, tras mezclar realmente un espectador, el mago puede adivinar cartas a placer, provocar coincidencias increíbles o saber la secuencia de colores de media baraja, entre otros muchos ejemplos.

¿Recuerdas cuándo viste magia por primera vez o qué juego fue el que hizo que tu rumbo cambiara y dijeras <<esto es lo mío>>?

La primera vez que vi magia fue por la tele, en alguno de los programas de Juan Tamariz. Siempre me gustó, pero imagino que no me capturó tanto como para ponerme a aprender seriamente. No recuerdo haber visto mucha magia en directo cuando era pequeño (aunque tengo algún vago recuerdo de una actuación infantil que, como ves, no me marcó mucho). Poco antes de empezar a estudiar magia sí que vi un espectáculo de Juan Tamariz en directo. Pero, aunque me gustó mucho e imagino que influiría, el punto de inflexión fue, como te he contado, la noche en que leí el artículo de cartomagia matemática de Pablo, Nancho y Auxi del que te hablaba en una respuesta anterior.

Alguna vez he hecho esta pregunta, pero es de las que siempre te quedas con la intriga de lo que opinan los demás. ¿Qué es y que ha supuesto para ti la magia?

Lejos de darte una respuesta grandilocuente, creo que la magia es una afición preciosa y profunda, que disfruto estudiando, pensando, ensayando, compartiendo… Uno puede pasarlo en grande profundizando en ella y también aquellos espectadores con los que la comparte pueden disfrutar muchísimo. Además de eso, varios de mis mejores amigos son magos y supongo que mi vida cambiaría bastante ahora mismo si le quitara todo lo relacionado con la magia que hay en ella.

Tanto Irene López como tú estáis detrás de un proyecto interesante del que me gustaría que nos comentaras un poco. ¿Cómo fue esa idea de llevar adelante una editorial como El Caballo del Malo? ¿Podrías explicarnos el porqué de ese nombre?

Desde siempre, me han gustado los libros y he aprendido muchísimo de ellos. También disfruto escribiendo sobre cosas que me gustan. Desde que escribí mi primer libro de magia, Cómo se hizo..., en 2011, he dirigido o colaborado en varios proyectos de libros de magia, escribiendo, traduciendo, revisando o diseñando (Recordando a ArturoTreinta misterios con cartas de Charles T. Jordan, Las obras completas de Alex ElmsleyEl arco iris mágico de Juan Tamariz…). En los últimos años, he aprendido bastante sobre tipografía y diseño y, junto con Irene, decidimos llevar a cabo este proyecto personal, una editorial en la que hacer y vender en exclusiva libros de los que sentirnos orgullosos. Se barajaron varios nombres para la misma, pero, al final, tuvimos que reconocer que nuestros proyectos, si bien suelen terminar teniendo la calidad que buscábamos, siempre se retrasan mucho más de lo que planeábamos en un principio. Obviamente, «el caballo del malo» es el animal que mejor representa el ritmo que llevamos al hacer las tareas. Además, a Irene le encantan los caballos y el nombre tiene ese punto, no sé, «tipo Mortadelo y Filemón», que nos pega mucho. Cuando tuve la idea para el isotipo de la marca, una C y una M que dan la silueta de la cabeza de un caballo, no quedaron dudas.



Casi enlazada con la anterior pregunta, tenemos la suerte de poder contar cada vez con más editoriales que dan su apoyo al acceso a material bibliográfico que antaño era imposible conseguir. ¿Qué distingue a El Caballo del Malo de otras editoriales mágicas?

Tanto Irene como yo somos compradores y exigentes lectores de libros desde hace muchísimos años —desde luego, desde muchísimo antes de plantearnos comenzar una editorial. El espíritu de la misma es ofrecer lo que nos gustaría encontrar como clientes. En primer lugar, como te decía hace un momento, nuestro objetivo principal es crear libros de los que podamos sentirnos orgullosos, tanto por la alta calidad del material mágico como por la de la edición. Tristemente, es muy frecuente (por no decir que es lo habitual) encontrar faltas de ortografía, maquetaciones con errores garrafales..., en fin, libros nada cuidados (y aquí no estoy hablando solo de libros de magia, sino incluso de proyectos editoriales de todo tipo llevados a cabo por editoriales «reconocidas»). En segundo lugar, recuerdo haber oído decir a Gabi Pareras en varias ocasiones que, al menos durante una época, él aprendió mucho gracias a libros de magia en castellano que se podían comprar a precios muy razonables. Cuando ponemos precio a nuestros libros, pensamos como clientes y queremos que sean asequibles para cualquier mago interesado en ellos. De hecho, muchos clientes nos dicen que nuestros libros son muy baratos para la calidad que tienen. ¡Es lo que tiene haber sido clientes antes que editores! Al hilo de esto, el hecho de gestionar todo nosotros mismos nos permite hacer cosas bonitas como la que hemos hecho con el libro de nuestro amigo Joaquín Navajas, en el que todos los beneficios de las ventas van para él. Por último, dado que confiamos en la calidad de nuestras obras, también tenemos el objetivo de que estén disponibles a lo largo del tiempo. Me fastidia mucho cuando aparece un libro, se venden las 500 o 1000 primeras copias y se decide no reimprimirlo, de manera que empiezan a aparecer copias de segunda mano a precios desorbitados. Trataremos de que nuestros libros estén siempre disponibles, al menos durante una larga temporada.

Si te menciono el nombre de Joaquín Navajas, ¿qué imágenes te vienen a la cabeza?

Me viene Joaquín riéndose, sentado en el sofá de la salita de la televisión de su casa, después de haberle contado alguna anécdota reciente sobre un mago. Me vienen sus manos pasando sobre el tapete, deslizando unas monedas al tiempo que van apareciendo otras. Me viene diciendo «¡Joder, el mejor!» a nuestro gran amigo común Pipo Villanueva, después de que nos mostrara en casa de Joaquín su versión del «Vuelo metálico». Me viene su mano izquierda cerrada en puño, inmóvil, con una moneda dentro y su mano derecha echando una moneda dentro de un vaso...


Para aquellos lectores que no han tenido la suerte de conocerle, ¿podrías hablarnos un poco de su figura y lo que ha significado en la magia española?

En los años 80, Joaquín era uno de los mejores magos de monedas del mundo. Sus técnicas, sus construcciones, su manejo ingrávido y fluido o sus ideas de presentación hicieron alucinar a todos los grandes magos de la época. Hoy, aunque Joaquín ya no actúe (después de un infarto cerebral que sufrió en 1993), su magia sigue siendo increíble e inexplicable para todos los magos que la presencian, ya sea en vídeo o en las manos de otros grandes magos de su generación u otras posteriores como Miguel Gómez, Miguel Ángel Gea o Pipo Villanueva (las reacciones que provocan son brutales). Sin duda, Joaquín Navajas ha sido el numismago más influyente de nuestro país en las generaciones posteriores.

¿Qué ha supuesto para ti la reedición de una obra como Monedas personales y más?

Hacía mucho tiempo que queríamos reeditar la obra de Joaquín y añadirle lo que faltó en su momento, así que lo hemos sentido como la culminación de un proyecto. Monedas personales es un libro muy especial. Hay que pensar que Joaquín lo escribió con tan solo 24 años y, como decíamos en la pregunta anterior, es posiblemente la obra más importante de la numismagia española. En la reedición hemos respetado los textos y los dibujos originales de Joaquín y hemos añadido numerosos comentarios y casi 100 páginas de material de Joaquín que no había sido publicado. Irene ha hecho más de 90 ilustraciones nuevas, poniendo mucho cuidado en respetar el estilo de las originales. Hemos intentado cuidar todo al máximo, no solo las ilustraciones: el texto, la maquetación, la documentación para contextualizar los juegos de Joaquín y poder valorar sus aportes desde una perspectiva mucho más informada, el uso de dos colores para distinguir el trabajo original de Joaquín de las partes que solo aparecen en la nueva edición… También creemos que leyendo Monedas personales y más no solo se conoce la magia de Joaquín, sino que también se le conoce a él (hay multitud de detalles y anécdotas en el libro que lo enriquecen). Es un orgullo muy grande ser los encargados de volver a poner la obra de Joaquín en el lugar que merecía. Además de todo eso, Joaquín es nuestro amigo y estamos muy contentos de que su obra pueda llegar a muchos más magos y de las reacciones que está provocando.


Como buen amante de los libros, ¿qué títulos dirías que no pueden faltar en el camino de cualquier mago?

No creo que haya ningún libro imprescindible. Cuando oigo decir a alguien que si no te has leído los cinco tomos de la Gran escuela cartomágica (que, ojo, es una gran obra), no puedes ser un buen cartomago, pienso en el pobre Hofzinser, el pobre Vernon y tantos otros… de los que, por supuesto, recomendaría sus libros sin reservas. Dicho eso, creo que una cosa que sí es reveladora es la lectura de la parte teórica de la obra de Arturo de Ascanio. Eso también se lo recomiendo a cualquier mago. Pero vamos, la elección de los libros es algo muy personal. Uno tiene que descubrir sus propios libros favoritos, sean los de los demás o no. El gran Jack McMillen compró Expert Card Technique (para muchos, «la gran obra de la cartomagia»), lo hojeó, vio que los efectos que llevaban su nombre tenían descripciones decepcionantes y dijo «Si las descripciones no son fiables, no merece la pena». Y lo dejó a un lado para el resto de su vida. Creo que gran parte de mi magia está inspirada por Charles T. Jordan y por Johann N. Hofzinser, pero otra gran parte por juegos o magos mucho menos conocidos que he encontrado por casualidad. Resumiendo, lo que sí te recomendaría es leer todo lo que puedas y releer lo que te guste mucho (es curioso cómo el mismo texto te dice cosas distintas si lo lees un tiempo después).

¿Cuáles son los referentes que te han marcado a lo largo de tu carrera?

Como decía, varios de los referentes que han marcado mi magia me han llegado por los libros. También, en ocasiones, he presenciado la actuación de un mago y, eso solo, ha sido una experiencia reveladora que me ha marcado e inspirado; recuerdo perfectamente que eso me pasó, por ejemplo, la primera vez que vi a Bébel. En España, hemos tenido la suerte de contar con grandes maestros de la magia. Por supuesto, Arturo de Ascanio y Juan Tamariz son una influencia y un referente, no solo para mí, sino para todos los magos de España. Además de de forma directa, tanto a través de sus libros como en persona, me han influido de forma indirecta, a través de sus discípulos, como Ricardo Rodríguez, Gabi Pareras, Miguel Gómez, Jose Quesoyyo, Miguel Ajo, Woody Aragón o Manuel Llaser. Magos «más inclasificables» de generaciones anteriores a la mía, como Camilo o Miguel Ángel Gea, también han sido cercanos e inspiradores. Por último, el trabajo de los amigos de mi generación, como Pipo Villanueva, Cristian Ramil, Gilbert, Pablo Poza, Rubén Pita o Germán Bernardo (mago Pan), es una motivación y una inspiración constante. Y hay más magos geniales que me estoy dejando, como (escribe aquí tu nombre si te has ofendido), gran mago y mejor persona que, por su gran influencia y por su altísima calidad, he querido dejar para el final e incluso escribir su nombre de mi puño y letra.

¿Algún consejo para aquellos que empiezan y que ahorraría miles de errores en el camino del aprendizaje de este arte?

¿Quién querría ahorrarse esos mil errores? Se atribuye a Niels Bohr la frase de que «un experto es alguien que ha cometido todos los errores que se pueden cometer en un determinado campo», que, además de graciosa, es bastante cierta. El único consejo que puedo dar a aquellos que empiezan es que disfruten con la magia, que la quieran y la respeten. Ella siempre te devuelve mucho más de lo que le das.

Me gustaría finalizar con esta pregunta un poco comprometida. Ya sé que igual es precipitado hablar del futuro y más cuando acaban de hacer el lanzamiento del libro de Joaquín hace poquito, pero ¿tienen ya nuevos títulos en la cabeza?

Sí.

Muchas gracias, Carlos, por haber encontrado un hueco y por pasarte por este pequeño y mágico lugar de la red. ¿Quieres añadir algo más?

Voy a responder aquí a la pregunta anterior, que me hacía mucha gracia dejarla así… Sí, tenemos algunos proyectos. Hay uno «secreto», del que no quiero hablar, que no sé si saldrá adelante. El proyecto más inmediato ahora mismo es traducir el libro de Joaquín Navajas al inglés y estudiar las opciones para distribuirlo y que esté visible y disponible en todo el mundo. También tengo pendiente escribir otro libro mío, que tarde o temprano aparecerá. Y luego, antes que hacer traducciones (que tampoco lo descartamos rotundamente para un futuro), nos gustaría ir haciendo libros, posiblemente de amigos, que continúen con la línea de calidad de la editorial y que aporten cierta novedad. Ya veremos… En cualquier caso, tardaremos un poquito; no podemos permitirnos romper con la identidad que marca el nombre de nuestra editorial. Muchísimas gracias a ti, Carlos, por concedernos esta entrevista (toda publicidad es bienvenida; sigue a caballodelmalo en Instagram, ¿ves?) y te mandamos un abrazo muy fuerte.

Irene López Carlos Vinuesa dirigen El Caballo del Malo.

Créditos de las imágenes: 
1. Carlos Vinuesa por Dániel Erdély. 
2. Carlos Vinuesa por Milosz Wlazlo.
3. El caballo del malo por Irene López y su logo por Carlos Vinuesa. 
4. Joaquín Navajas por estamosgrabando fotografía & Rec 'n' Roll. 
5. Cubierta de Monedas personales y más por Irene López. 

0 comentarios:

Publicar un comentario